Ayer leí un texto en alemán y he intentado traducirlo. Espero que se entienda y no haya quitado mucho el sentido de las frases.
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Gestern habe ich diese Text auf Deutsch gelesen und ich habe versucht zu übersetzen. Erst spanische Text, Deutsch folgt
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Tienes 29 años, mujer, dos hijos y un trabajo. Vives como la media, igual un poco mejor. Te has podido incluso permitir comprarte una pequeña casa en la ciudad.
De repente, la situación política cambia en tu país, y unos meses más tarde hay soldados en frente de tu casa. Y antes llaman a la casa de tus vecinos.
Dicen que si no luchas por ellos, te disparan.
Tu vecino se niega. Un tiro. El FIN.
Escuchas como uno de los soldados le dice a tu esposa que ella debería abrir sus piernas.
Pero de alguna manera, consigues deshacerte de los soldados. No puedes dormir ni un segundo en toda la noche.
De repente se oye un tiro. Tu casa ya no tiene cuarto de estar. Salís corriendo y veis que todas las calles están destrozadas.
Vuelves con tu familia a casa, y corres hasta donde estaba la casa de tus padres.
Ya no existe. Al igual que tus padres.
Miras a tu alrededor y descubre una mano con el anillo de tu madre en el dedo. El resto de tus padres no se puede distinguir.
Ahora ya no piensas en el mañana. Corres hasta casa y le dices a tu mujer que os vais con los niños. Tomas una bolsa pequeña, porque más grande será un estorbo para el largo viaje, y empacas lo imprescindible. Sólo caben 2 prendas por cabeza en la bolsa.
¿Qué te llevarías tú?? Probablemente nunca vuelvas a "tu casa".
No volverás a ver al resto de tu familia, ni vecinos, ni compañeros de trabajo ...
Pero, ¿cómo poder estar en contacto con ellos en un futuro?
...
Así rápidamente, te metes el móvil y el cargador en el bolsillo.
Además de un poco de ropa, un poco de pan y el peluche favorito de tu hija pequeña.
Por suerte te puedes permitir el viaje. Después de todo, tampoco sois pobres!
...
Ya que se habría visto venir, y para esta emergencia, habías logrado reunir todo tu dinero. Sobretodo gracias a tu trabajo muy bien pagado que has tenido este tiempo.
El viaje lejos del horror te puede costar la friolera de 5.000 euros por cabeza. Tienes 15.000.
Si tienes suerte, todos podrán irse. Si no, te tendrás que separarte de tu mujer.
Los quieres y rezas para que todos podáis iros juntos.
Ya no te queda nada. Sólo tu familia y tu pequeña bolsa.
El viaje a pie hasta a la frontera os lleva 2 semanas.
Tienes hambre y no has comido casi nada durante una semana. Estás débil, al igual que tu mujer. Pero lo más importante que los niños tengan suficiente.
Ellos lloran durante las 2 semanas.
La mitad del tiempo tienes que llevar a tu hija pequeña. Ella tiene sólo 21 meses.
Después de otras 2 semanas, conseguís llegar al puerto.
Consigues subir en un barco en medio de la noche con cientos de otros refugiados.
Tienes suerte. Toda su familia está contigo.
El barco está tan lleno que parece que vaya a hundirse. No paras de rezar en todo el trayecto para no morir ahogado.
Las personas que te rodean lloran, tu familia llora. Todo el mundo llora.
Un par de niños más pequeños han muerto de sed.
Alguien los tira por la borda.
Tu esposa esta sentada, sin fuerzas en un rincón. No ha bebido nada desde hace 2 días.
Cuando la costa está a la vista, que se salta en pequeños botes.
Tu esposa y tu hija pequeña por un lado y tu hijo y tú por otro justo en el mismo bote.
Intentas que tu hija pequeña deje de llorar para intentar pasar más desapercibidos.
El hijo mayor lo entiende.
Tu hija pequeña no deje de llorar.
Los otros refugiados están nerviosos. Te pegas a tu esposa para hacer que la niña se tranquilice.
No se puede hacer más.
Otro de los hombres agarra a tu hija, arrebatandosela tu mujer, y la lanza por la borda.
Saltas tras ella, pero ya no se ve.
Nunca más.
En 3 meses habría cumplido 2 años.
Ya no sabes como habéis conseguido vosotros 3 llegar al país que os va a acoger, ¿no te acuerdas?
Todo está lleno de huecos en blanco. Tu mujer no ha hablado desde la muerte de vuestras hija.
Tu hijo tiene desde entonces el peluche en los brazos y es completamente apático.
Ahora debes de perseverar. Habéis conseguido llegar al mismo refugio.
Son las 22 horas. Un hombre os habla en una lengua desconocida, os conduce a una sala con camas de camping.
Apretujados, estáis 500.
Sólo una sala congestionada y ruidosa.
Estás tratando de orientarte. Tratando de comprender lo que está pasando en ese momento.
Pero, en realidad, apenas lo puedes soportar. En realidad, desearías que te hubiesen disparado.
En lugar de eso desempacas tus pertenencias:
Las dos prendas para cada uno, y el móvil.
Entonces abrazas a tu mujer e hijo, y pasáis la primera noche en un país seguro.
A la mañana siguiente, la ropa os dan ropa limpia procedente de donaciaones.
También hay ropa de marca de algunas de las donaciones. Y un juguete para su hija.
Además de 140 euros. Para todo el mes.
Fuera, en el patio sales con tu ropa nueva y el móvil al aire, con la esperanza de coger cobertura y recibir noticias de la familia, amigos y compañeros.
Quieres saber quien esta todavía vivo en tu ciudad.
Luego viene un "ciudadano de bien" te insultó desde fuera.
No sabes por qué. No entiendes nada más algo acerca de "vuelve a tu país!"
Además alguien te traduce algo sobre "trozos de moviles" y "metertelos por el culo"
...
Ahora piensa, qué es lo que sientes y qué es lo que tienes.
...
La respuesta a ambas preguntas es: "¡Nada!"
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Fuente: Tina Beckmann
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TEXTO ORIGINAL EN ALEMAN
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Du bist 29 Jahre alt und hast eine Frau, zwei Kinder und einen Job. Du kommst über die Runden. Du kannst dir auch mal was leisten, und lebst in einem kleinen Häuschen in der Stadt.
Plötzlich ändert sich die politische Lage in deinem Land und ein paar Monate später stehen Soldaten vor deinem Haus. Und vor den Häusern der Nachbarn.
Sie sagen, wenn du nicht für sie kämpfst, erschießen sie dich.
Dein Nachbar weigert sich.
Ein Schuss. Das wars.
Du hörst, wie einer der Soldaten zu deiner Frau sagt, dass sie die Beine breit machen soll.
Du schaffst es irgendwie, die Soldaten erstmal loszuwerden und denkst die halbe Nacht lang nach.
Auf einmal hörst du einen Einschlag. Dein Haus hat kein Wohnzimmer mehr.
Ihr rennt raus und seht, dass die ganze Straße zerstört ist.
Kein Stein steht mehr auf dem anderen.
Du bringst deine Familie zurück ins Haus und rennst an die Stelle, an der das Haus deiner Eltern stand.
Es ist nicht mehr da. Deine Eltern auch nicht.
Du siehst dich um und entdeckst einen Arm mit dem Ring deiner Mutter am Finger. Der Rest deiner Eltern ist nichtmal mehr auffindbar.
Aber die Asylanten haben so viel Luxuszeug! Smartphones, Markenklamotten undso! Richtig?
...
Du denkst jetzt nicht mehr nach. Du rast nach Hause und rufst, deine Frau soll die Kinder anziehen. Du schnappst dir eine kleine Tasche, denn mehr könnt ihr auf die Dauer nicht tragen, und packst das Nötigste. Nur je 2 Kleidungsstücke pro Kopf passen in die Tasche.
Was nimmst du mit???
Du wirst deine Heimat vermutlich nie wiedersehen.
Deine Familie nicht, deine Nachbarn nicht, deine Arbeitskollegen ...
Aber wie sollst du in Kontakt bleiben?
...
Hektisch wirfst du also dein Smartphone und das Ladekabel in die Tasche.
Dazu von jedem ein paar Klamotten, etwas Brot und das Lieblingskuscheltier deiner kleinen Tochter.
Die können sich die Flucht doch locker leisten. Dann sind die auch nicht arm!
...
Für den Notfall, denn man hat es kommen sehen, hast du all dein Geld bereits zusammengekratzt.
Durch deinen recht gut bezahlten Job hast du etwas auf der Seite gehabt.
Pro Kopf kostet der nette Schlepper von nebenan schlappe 5000 Euro.
Du hast 15.000. Wenn du Glück hast, können alle mit. Wenn nicht, musst du dich von deiner Frau trennen.
Du liebst sie und betest, dass sie euch alle mitnehmen.
Spätestens jetzt bist du vollkommen blank und hast nichts mehr. Nur deine Familie und die Tasche.
Die Flucht bis zur Landesgrenze dauert zu Fuß zwei Wochen.
Du hast Hunger und seit einer Woche kaum etwas gegessen. Du bist schwach, genau wie deine Frau. Aber Hauptsache die Kinder haben genug.
Sie weinen die ganzen 2 Wochen über.
Die Hälfte der Zeit musst du deine kleinste Tochter tragen. Sie ist erst 21 Monate alt.
Nach weiteren 2 Wochen seid ihr am Meer.
Ihr werdet mitten in der Nacht mit hunderten anderer Flüchtlinge auf ein Schiff geladen.
Du hast Glück. Deine ganze Familie darf mit.
Das Schiff ist so voll, dass es zu kentern droht. Du betest, dass ihr nicht ertrinkt.
Die Leute um dich herum weinen, schreien.
Ein paar kleinere Kinder sind verdurstet.
Die Schlepper werfen sie über Bord.
Deine Frau sitzt teilnahmslos in einer Ecke. Sie hat seit 2 Tagen nichts getrunken.
Als die Küste in Sicht ist, werdet ihr auf Beiboote verteilt.
Deine Frau und deine Kleinste auf eins, und du und die Große auf das daneben.
Ihr werdet ermahnt, die Klappe zu halten, damit euch niemand kommen hört.
Deine Große versteht das.
Deine kleine im Nebenboot nicht. Sie hört nicht auf zu weinen.
Die anderen Flüchtlinge werden nervös. Sie halten deine Frau an, das Kind ruhig zu stellen.
Sie schafft es nicht.
Einer der Männer packt deine Tochter, entreißt sie deiner Frau, und wirft sie über Bord.
Du springst hinterher, aber du findest sie nicht mehr.
Nie mehr.
In 3 Monaten wäre sie 2 Jahre alt geworden.
Das reicht euch noch nicht?! Die habens hier immernoch zu gut und kriegen alles in den Arsch geschoben?
...
Wie du, deine Frau und deine große Tochter es in das Land, das euch aufnimmt, geschafft haben, weißt du nicht mehr.
Alles ist wie in Watte gepackt. Deine Frau hat seit dem Tod eurer Tochter nicht mehr gesprochen.
Deine Große hat seitdem das Kuscheltier der kleinen auf dem Arm und ist völlig apathisch.
Du musst durchhalten. Ihr seid gleich an der Notunterkunft angekommen.
Es ist 22 Uhr. Ein Mann, dessen Sprache du nicht sprichst, führt euch in eine Halle mit Feldbetten.
Dicht an dicht stehen sie. 500 Stück.
In der Halle ist es stickig und laut.
Du versuchst dich zu orientieren. Zu verstehen, was die Menschen dort von dir verlangen.
Aber eigentlich kannst du kaum noch stehen. Eigentlich wünscht du dir fast, sie hätten dich erschossen.
Stattdessen packst du deine Habseligkeiten aus:
Je zwei Teile für jeden, und dein Smartphone.
Dann verbringt ihr die erste Nacht in einem sicheren Land.
Am nächsten Morgen wird Kleidung an euch verteilt.
Auch Markenklamotten sind unter den Spenden. Und ein Spielzeug für deine Tochter.
Du bekommst 140 Euro. Für den ganzen Monat.
Die sind doch jetzt hier sicher. Also sollen die sich freuen!
...
Draußen im Hof hältst du in deinen neuen Klamotten dein Smartphone in die Luft und hoffst auf Empfang.
Du musst wissen, wer aus deiner Stadt noch lebt.
Dann kommt ein "besorgter Bürger" vorbei und beschimpft dich.
Du weißt nicht, wieso. Du verstehst was von "Zurück in dein Land!"
Bruchstücke von "Smartphone" und "alles in den Arsch gesteckt" bekommst du noch mit.
Irgendwer konnte es übersetzen.
...
Und jetzt sag mir, wie du dich fühlst und was du besitzt.
...
Die Antwort auf beide Fragen ist:" NICHTS!"
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Quelle: Tina Beckmann
Darf geteilt werden.
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Gestern habe ich diese Text auf Deutsch gelesen und ich habe versucht zu übersetzen. Erst spanische Text, Deutsch folgt
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Tienes 29 años, mujer, dos hijos y un trabajo. Vives como la media, igual un poco mejor. Te has podido incluso permitir comprarte una pequeña casa en la ciudad.
De repente, la situación política cambia en tu país, y unos meses más tarde hay soldados en frente de tu casa. Y antes llaman a la casa de tus vecinos.
Dicen que si no luchas por ellos, te disparan.
Tu vecino se niega. Un tiro. El FIN.
Escuchas como uno de los soldados le dice a tu esposa que ella debería abrir sus piernas.
Pero de alguna manera, consigues deshacerte de los soldados. No puedes dormir ni un segundo en toda la noche.
De repente se oye un tiro. Tu casa ya no tiene cuarto de estar. Salís corriendo y veis que todas las calles están destrozadas.
Vuelves con tu familia a casa, y corres hasta donde estaba la casa de tus padres.
Ya no existe. Al igual que tus padres.
Miras a tu alrededor y descubre una mano con el anillo de tu madre en el dedo. El resto de tus padres no se puede distinguir.
Sin embargo, los refugiados tienen tantas cosas de lujo! Móviles, ropa de marca y todas esas cosas! ¿Verdad?...
Ahora ya no piensas en el mañana. Corres hasta casa y le dices a tu mujer que os vais con los niños. Tomas una bolsa pequeña, porque más grande será un estorbo para el largo viaje, y empacas lo imprescindible. Sólo caben 2 prendas por cabeza en la bolsa.
¿Qué te llevarías tú?? Probablemente nunca vuelvas a "tu casa".
No volverás a ver al resto de tu familia, ni vecinos, ni compañeros de trabajo ...
Pero, ¿cómo poder estar en contacto con ellos en un futuro?
...
Así rápidamente, te metes el móvil y el cargador en el bolsillo.
Además de un poco de ropa, un poco de pan y el peluche favorito de tu hija pequeña.
Por suerte te puedes permitir el viaje. Después de todo, tampoco sois pobres!
...
Ya que se habría visto venir, y para esta emergencia, habías logrado reunir todo tu dinero. Sobretodo gracias a tu trabajo muy bien pagado que has tenido este tiempo.
El viaje lejos del horror te puede costar la friolera de 5.000 euros por cabeza. Tienes 15.000.
Si tienes suerte, todos podrán irse. Si no, te tendrás que separarte de tu mujer.
Los quieres y rezas para que todos podáis iros juntos.
Ya no te queda nada. Sólo tu familia y tu pequeña bolsa.
El viaje a pie hasta a la frontera os lleva 2 semanas.
Tienes hambre y no has comido casi nada durante una semana. Estás débil, al igual que tu mujer. Pero lo más importante que los niños tengan suficiente.
Ellos lloran durante las 2 semanas.
La mitad del tiempo tienes que llevar a tu hija pequeña. Ella tiene sólo 21 meses.
http://www.michael-mannheimer.net/ |
Consigues subir en un barco en medio de la noche con cientos de otros refugiados.
Tienes suerte. Toda su familia está contigo.
El barco está tan lleno que parece que vaya a hundirse. No paras de rezar en todo el trayecto para no morir ahogado.
Las personas que te rodean lloran, tu familia llora. Todo el mundo llora.
Un par de niños más pequeños han muerto de sed.
Alguien los tira por la borda.
Tu esposa esta sentada, sin fuerzas en un rincón. No ha bebido nada desde hace 2 días.
Cuando la costa está a la vista, que se salta en pequeños botes.
Tu esposa y tu hija pequeña por un lado y tu hijo y tú por otro justo en el mismo bote.
Intentas que tu hija pequeña deje de llorar para intentar pasar más desapercibidos.
El hijo mayor lo entiende.
Tu hija pequeña no deje de llorar.
Los otros refugiados están nerviosos. Te pegas a tu esposa para hacer que la niña se tranquilice.
No se puede hacer más.
Otro de los hombres agarra a tu hija, arrebatandosela tu mujer, y la lanza por la borda.
Saltas tras ella, pero ya no se ve.
Nunca más.
En 3 meses habría cumplido 2 años.
Eso no es suficiente! Los que habéis llegado aquí lo tenéis todo hecho, sin hacer nada....
Ya no sabes como habéis conseguido vosotros 3 llegar al país que os va a acoger, ¿no te acuerdas?
Todo está lleno de huecos en blanco. Tu mujer no ha hablado desde la muerte de vuestras hija.
Tu hijo tiene desde entonces el peluche en los brazos y es completamente apático.
Ahora debes de perseverar. Habéis conseguido llegar al mismo refugio.
Son las 22 horas. Un hombre os habla en una lengua desconocida, os conduce a una sala con camas de camping.
Apretujados, estáis 500.
Sólo una sala congestionada y ruidosa.
Estás tratando de orientarte. Tratando de comprender lo que está pasando en ese momento.
Pero, en realidad, apenas lo puedes soportar. En realidad, desearías que te hubiesen disparado.
En lugar de eso desempacas tus pertenencias:
Las dos prendas para cada uno, y el móvil.
Entonces abrazas a tu mujer e hijo, y pasáis la primera noche en un país seguro.
A la mañana siguiente, la ropa os dan ropa limpia procedente de donaciaones.
También hay ropa de marca de algunas de las donaciones. Y un juguete para su hija.
Además de 140 euros. Para todo el mes.
Ahora están a salvo aquí. Así que pueden alegrase!...
Fuera, en el patio sales con tu ropa nueva y el móvil al aire, con la esperanza de coger cobertura y recibir noticias de la familia, amigos y compañeros.
Quieres saber quien esta todavía vivo en tu ciudad.
Luego viene un "ciudadano de bien" te insultó desde fuera.
No sabes por qué. No entiendes nada más algo acerca de "vuelve a tu país!"
Además alguien te traduce algo sobre "trozos de moviles" y "metertelos por el culo"
...
Ahora piensa, qué es lo que sientes y qué es lo que tienes.
...
La respuesta a ambas preguntas es: "¡Nada!"
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Fuente: Tina Beckmann
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TEXTO ORIGINAL EN ALEMAN
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Du bist 29 Jahre alt und hast eine Frau, zwei Kinder und einen Job. Du kommst über die Runden. Du kannst dir auch mal was leisten, und lebst in einem kleinen Häuschen in der Stadt.
Plötzlich ändert sich die politische Lage in deinem Land und ein paar Monate später stehen Soldaten vor deinem Haus. Und vor den Häusern der Nachbarn.
Sie sagen, wenn du nicht für sie kämpfst, erschießen sie dich.
Dein Nachbar weigert sich.
Ein Schuss. Das wars.
Du hörst, wie einer der Soldaten zu deiner Frau sagt, dass sie die Beine breit machen soll.
Du schaffst es irgendwie, die Soldaten erstmal loszuwerden und denkst die halbe Nacht lang nach.
Auf einmal hörst du einen Einschlag. Dein Haus hat kein Wohnzimmer mehr.
Ihr rennt raus und seht, dass die ganze Straße zerstört ist.
Kein Stein steht mehr auf dem anderen.
Du bringst deine Familie zurück ins Haus und rennst an die Stelle, an der das Haus deiner Eltern stand.
Es ist nicht mehr da. Deine Eltern auch nicht.
Du siehst dich um und entdeckst einen Arm mit dem Ring deiner Mutter am Finger. Der Rest deiner Eltern ist nichtmal mehr auffindbar.
Aber die Asylanten haben so viel Luxuszeug! Smartphones, Markenklamotten undso! Richtig?
...
Du denkst jetzt nicht mehr nach. Du rast nach Hause und rufst, deine Frau soll die Kinder anziehen. Du schnappst dir eine kleine Tasche, denn mehr könnt ihr auf die Dauer nicht tragen, und packst das Nötigste. Nur je 2 Kleidungsstücke pro Kopf passen in die Tasche.
Was nimmst du mit???
Du wirst deine Heimat vermutlich nie wiedersehen.
Deine Familie nicht, deine Nachbarn nicht, deine Arbeitskollegen ...
Aber wie sollst du in Kontakt bleiben?
...
Hektisch wirfst du also dein Smartphone und das Ladekabel in die Tasche.
Dazu von jedem ein paar Klamotten, etwas Brot und das Lieblingskuscheltier deiner kleinen Tochter.
Die können sich die Flucht doch locker leisten. Dann sind die auch nicht arm!
...
Für den Notfall, denn man hat es kommen sehen, hast du all dein Geld bereits zusammengekratzt.
Durch deinen recht gut bezahlten Job hast du etwas auf der Seite gehabt.
Pro Kopf kostet der nette Schlepper von nebenan schlappe 5000 Euro.
Du hast 15.000. Wenn du Glück hast, können alle mit. Wenn nicht, musst du dich von deiner Frau trennen.
Du liebst sie und betest, dass sie euch alle mitnehmen.
Spätestens jetzt bist du vollkommen blank und hast nichts mehr. Nur deine Familie und die Tasche.
Die Flucht bis zur Landesgrenze dauert zu Fuß zwei Wochen.
Du hast Hunger und seit einer Woche kaum etwas gegessen. Du bist schwach, genau wie deine Frau. Aber Hauptsache die Kinder haben genug.
Sie weinen die ganzen 2 Wochen über.
Die Hälfte der Zeit musst du deine kleinste Tochter tragen. Sie ist erst 21 Monate alt.
Nach weiteren 2 Wochen seid ihr am Meer.
Ihr werdet mitten in der Nacht mit hunderten anderer Flüchtlinge auf ein Schiff geladen.
Du hast Glück. Deine ganze Familie darf mit.
Das Schiff ist so voll, dass es zu kentern droht. Du betest, dass ihr nicht ertrinkt.
Die Leute um dich herum weinen, schreien.
Ein paar kleinere Kinder sind verdurstet.
Die Schlepper werfen sie über Bord.
Deine Frau sitzt teilnahmslos in einer Ecke. Sie hat seit 2 Tagen nichts getrunken.
Als die Küste in Sicht ist, werdet ihr auf Beiboote verteilt.
Deine Frau und deine Kleinste auf eins, und du und die Große auf das daneben.
Ihr werdet ermahnt, die Klappe zu halten, damit euch niemand kommen hört.
Deine Große versteht das.
Deine kleine im Nebenboot nicht. Sie hört nicht auf zu weinen.
Die anderen Flüchtlinge werden nervös. Sie halten deine Frau an, das Kind ruhig zu stellen.
Sie schafft es nicht.
Einer der Männer packt deine Tochter, entreißt sie deiner Frau, und wirft sie über Bord.
Du springst hinterher, aber du findest sie nicht mehr.
Nie mehr.
In 3 Monaten wäre sie 2 Jahre alt geworden.
Das reicht euch noch nicht?! Die habens hier immernoch zu gut und kriegen alles in den Arsch geschoben?
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Wie du, deine Frau und deine große Tochter es in das Land, das euch aufnimmt, geschafft haben, weißt du nicht mehr.
Alles ist wie in Watte gepackt. Deine Frau hat seit dem Tod eurer Tochter nicht mehr gesprochen.
Deine Große hat seitdem das Kuscheltier der kleinen auf dem Arm und ist völlig apathisch.
Du musst durchhalten. Ihr seid gleich an der Notunterkunft angekommen.
Es ist 22 Uhr. Ein Mann, dessen Sprache du nicht sprichst, führt euch in eine Halle mit Feldbetten.
Dicht an dicht stehen sie. 500 Stück.
In der Halle ist es stickig und laut.
Du versuchst dich zu orientieren. Zu verstehen, was die Menschen dort von dir verlangen.
Aber eigentlich kannst du kaum noch stehen. Eigentlich wünscht du dir fast, sie hätten dich erschossen.
Stattdessen packst du deine Habseligkeiten aus:
Je zwei Teile für jeden, und dein Smartphone.
Dann verbringt ihr die erste Nacht in einem sicheren Land.
Am nächsten Morgen wird Kleidung an euch verteilt.
Auch Markenklamotten sind unter den Spenden. Und ein Spielzeug für deine Tochter.
Du bekommst 140 Euro. Für den ganzen Monat.
Die sind doch jetzt hier sicher. Also sollen die sich freuen!
...
Draußen im Hof hältst du in deinen neuen Klamotten dein Smartphone in die Luft und hoffst auf Empfang.
Du musst wissen, wer aus deiner Stadt noch lebt.
Dann kommt ein "besorgter Bürger" vorbei und beschimpft dich.
Du weißt nicht, wieso. Du verstehst was von "Zurück in dein Land!"
Bruchstücke von "Smartphone" und "alles in den Arsch gesteckt" bekommst du noch mit.
Irgendwer konnte es übersetzen.
...
Und jetzt sag mir, wie du dich fühlst und was du besitzt.
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Die Antwort auf beide Fragen ist:" NICHTS!"
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Quelle: Tina Beckmann
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Bueno pues parece ser que al final no fue para nada.
Déjame tu opinión. Muchas gracias y hasta la próxima.