Wednesday, October 21, 2009

Una tarde cualquiera de octubre

Hace mucho que no pensaba en mis horas filosofales (vease cuando me pongo mallas, camisetas de fibras y salgo a corer).
Ayer justo antes de mi fabulosa entrada en el blog, me fuí a rodar por 10km, y deje mi mente libre durante unos 42 minutos.
Como no podia ser otro tema tras unas vacaciones en el Hotel mama, vinieron a mi mente antiguos planes, antiguas fobias. La pregunta era, es y será siempre la misma:
Qué es lo que hago aquí? Por qué tuve que tomar esta decision? No sería todo muchos más fácil, si hubiese decidido quedarme a orillas del Ebro, acabar la carrera, buscar un trabajo de mileurista (con suerte) o estudiar un master (si la suerte no me sonriese), seguir cerca de mi familia (sobretodo en estas épocas difíciles), echarme una novieta de por allá, y vivir en mi piso de Zaragoza (solo con mi primo)?
Pero me pude autorresponder, escueta pero francamente: lo que haces aquí (además de pasar frío por culpa de la humedad) es aprender y crecer como persona, madurar a mi manera (justo entonces tenía My way, versioneado por los Piratas, mis oidos). Es más corto pero lo contrarresta.
Casí me caían lagrimas en los ojos (sería por el viento, sería por el recuerdo de la gente que he dejado atras por culpa de ese “My Way”), pero me dí cuenta que esto me ha hecho ver quien se acuerda de mí, gente que siempre estuvo ahí, otros que creía desaparecidos de mi vida, pero su personalidad muy interesante nos ha vuelto a cruzar, y la nueva gente que está por llegar en mi vida.

Ser felices

3 comments:

  1. nose si ati te calleron lagrimas o no, pero ami casi , tato no olvides que te kiero por fi!! muakisss

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  2. Animo Jaimico, en breves es muy posible que seamos vecinos!!
    Hamburg City!!
    Un abrazo,

    el Dön

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Bueno pues parece ser que al final no fue para nada.
Déjame tu opinión. Muchas gracias y hasta la próxima.