Este domingo salí a rodar como todos los domingos, el trote largo semanal, pero este domingo era diferente, estaba solo, no llovia y el hielo ya ha desaparecido. La primavera está llegando.
Ya que no había quedado con nadie pense en rodar 2 horas y media a 5 min/km (ya que en 5 semanas correré mi primer Marathon, y le tengo un respeto inmenso).
Cuando me estaba atando las zapatillas pensaba en el porque estaba hacienda esto, qué es lo que me mueve a hacerlo? Pero las até con fuerza, subí la cremallera del cortavientos, y salí por la puerta serio y con la Mirada perdida.
Al poco tiempo de comenzar me di cuenta que mi ritmo era mejor de lo que me había previsto, así que quise seguir todo el camino a ese ritmo, y lo conseguí, cuando llevaba algo más de 16,5 km y 1 hora y 17 minutos decidí dar la vuelta … iba más rápido, llegué más lejos y me encontraba mejor.
A la vuelta brillaba el sol, y el ipod solo me daba temazos para no aminorar en mi ritmo, en mi cara se podia identificar una pequeña sonrisa, que la cambié cuando por el campo de al lado dos cervatillos me adelantaban como si el Diablo les fuese persiguiendo, ahora ya no era una pequeña sonrisa, estaba sorriendo, con 25km del tirón en mis piernas, pero me encontraba muy bien, la primavera había llegado, y comprendí que puedo acabar la Marathon en 3h15m.
Hoy he leido la entrada de Isabel Macias, y me ha hecho pensar, bueno solo reafirmar lo que he estado esperimentando desde que hace 13 años comence a sentir -pero desde el punto de vista popular-, aunque yo estuve algo más de 3 años sin ponerme las zapatillas, y desde hace año y medio he recaido en el consume de esta droga, la que me hace llegar a casa sudado, lleno de barro, sin aliento, pero con una sonrisa en la cara.
… aunque en la espiral de la felicidad nunca se llega al vertice.
KIERO VOLVER A CORRER!!!!!!!! HERMAni!!
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