Poco después vi a otro grupo haciendo labores más útiles en estos días de hielo y nieve, como es escobar la nieve -aunque en este caso no era muy útil- que había caído la noche anterior sobre el rio.
Yo les miraba con cara de asombro, pero creo que su cara era de mayor asombro cuando me miraban a mí. Pero como cada uno hace lo que cree conveniente, sin molestar a nadie, pues adelante.
Después de dos horas y media volví a casa, la gente del Kohltour ya estarían lejos, pero los que barrían el rio ahora estaban jugando a Hockey, les sonrió -sin llegar a saludar-, y ellos esta vez ni se percatan de mi presencia.
*Se merecen entradas individuales.
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Bueno pues parece ser que al final no fue para nada.
Déjame tu opinión. Muchas gracias y hasta la próxima.