Hoy, iba caminando bajo un cielo azul, del cual no estamos muy acostumbrados en Berlín, pensando en nada. Dejando que el sol calentase mi cuerpo, andando despacio. Pensando en ti, en lo injusta que es la vida, pero a la vez, sin pensar en nada.
No se si te llegó la postal, tampoco es lo más importante, esta vida es muy efímera. Pero ten en cuenta que esa foto siempre será para ti. Mis recuerdos de esa ciudad, su poeta, el libro, todo, ahora lo son tuyos también, porque ¿qué tiene de especial la vida para seguir viviendo?
Ahora nada de esta vida me queda claro, las variables de la vida son muchas, pero en esta ecuación que es la vida, la mayoría las tenemos ya dadas, así que son constantes. Y las que elegimos, ¿las elegimos bien?
Yo creo que si. Esta claro que podemos fallar, pero es nuestro fallo, nadie nos ha forzado a ello.
No se si creo en algo o si dejo de creer, pero si el fallo lo tiene quien pone las constantes, eso es imperdonable. Las constantes que te dieron, no te las merecías.
Por otro lado, yo ahora tengo la distancia, ese escenario con un telón con kilómetros de aire, que las carreteras nos intentan acercar. Pero a veces, como en este momento, la distancia, nos ayuda o no, a no ver al 100% la realidad tal y como es, por lo que todavía no me hago a la idea de que tú estés entre nosotros.
Tus ganas de tirar pa’lante han ayudado a que otros tiren pa’lante también. Tu superación y ganas de seguir nunca conocieron el limite que el resto de las personas encontramos con el más mínimo bache, acabaste una carrera, empezaste otra, creabas tus piezas de bisutería, ... tenías que seguir aquí.
Siempre serás recordada
Berta, esto es para tí
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Bueno pues parece ser que al final no fue para nada.
Déjame tu opinión. Muchas gracias y hasta la próxima.