Hoy he ido a correr. He salido de casa y sentido la primavera al respirar. Son geniales estos olores, he pensado.
Tenía unas sensaciones geniales, y deje a mi mente que volase, que sintiese, y poco a poco he ido uniendo pensamientos, que intentaré transmitir aquí sin enrollarme mucho.
Todo ha empezado por el viaje a Mexico y Cuba del Papa, y he recordado el gran desembolso que supuso para España su viaje, y más en tiempos de crisis. Pero por eso que son tiempos de crisis crece la fé ... aunque sea en la lotería.
Ya que estaba pensando en la iglesia, he pensado en todas esas personas adineradas que mandan a sus hijos a colegios católicos, para que además de una educación elitista aprendan los pasos de nuestro señor Jesús.
¡Qué paradoja! Si Jesús daba todo por los necesitados, les ayudaba, decía que siempre hay que ayudar al prójimo con lo que cada uno pudiese. Y ahora estos nuevos cristianos deciden que “¿por qué ellos tienen que pagar unos servicios que no utilizan?” -véase sanidad, educación, servicios sociales y ayudas del estado varios-. Pues yo pienso: El porqué se muy sencillo, porque lo dijo Jesús, que hay que ayudar al prójimo.
Así que he llegado a la conclusión que los nuevos cristianos y la iglesia actual no sigue los pasos de Jesús, ya que han dejado a tras aquellos pilares de ayudar al prójimo para convertirse en una pieza más de este sistema capitalista, en este caso turística, ya sea en el vaticano, o regentando las miles de propiedades de interés turístico-cultural que se extienden a lo largo y ancho del planeta tierra.
Llegados a este punto me he picado con una bicicleta que ha conseguido que volviese a forzar un poco el ritmo, y los 40 minutos no han dado para más.
Ahora siento mis piernas como hacia días, me gusta sentirme cansado, castigado, pero estoy contento por haber conseguido que mi reloj esté tan poco tiempo trabajando.
Mañana más y mejor, que hay que aprovechar el sol alemán.
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Bueno pues parece ser que al final no fue para nada.
Déjame tu opinión. Muchas gracias y hasta la próxima.